Excederse con comidas que son dulces y grasas puede hacer pasar un mal rato a todos y, sobre todo, a quienes ya padecen acidez de estómago.
En muchos casos, un aumento de esta secreción se compensa en el estómago mediante la secreción de mucina en sus paredes. Pero otras veces la hiperacidez produce problemas, principalmente en la entrada y la salida del estómago, cuyas mucosas no están preparadas para el aumento de acidez.
¿Por qué tenemos acidez?,
La acidez puede aparecer cuando la válvula entre el esófago y el estómago, llamada cardias, no cierra bien y el contenido del estómago se dirige hacia arriba. Esto produce reflujo gástrico. O bien cuando el exceso de acidez, tras salir del píloro, irrita la mucosa del duodeno y produce duodenitis o incluso úlceras duodenales.
¿Cómo se trata la acidez?
Los fármacos antiácidos neutralizan el pH ácido del estómago y los inhibidores disminuyen la producción de ácido por el estómago; son inhibidores de la motilidad gástrica y protectores de la mucosa.,
En el caso de úlceras duodenales, se realizan tratamientos con antibióticos para erradicar la bacteria Helicobacter pylori, y se han conseguido mejorías espectaculares.
El uso de medicamentos contra la acidez de estómago, sobre todo los inhibidores de la bomba de protones (como el omeprazol), pueden causar dolor abdominal, náuseas, diarrea o estreñimiento, hipergastrinemia… Recientemente se ha visto que pueden alterar la microbiota.,
Los inhibidores se han vinculado, además, a un aumento del riesgo de infarto de miocardio, demencia, accidente cerebrovascular, mortalidad y alteraciones hepáticas crónicas.
Estos productos alivian los síntomas, pero no evitan el problema. Para ello, lo mejor son cambios dietéticos y de costumbres que mejoran los síntomas y resuelven el problema de fondo. Por ello hay que procurar cambiar alimentación y costumbres.
Estos son ocho buenos hábitos que te ayudarán a combatir la acidez: