la fibrilación auricular es la causa más común de accidente cerebrovascular. El tratamiento con anticoagulantes en pacientes con fibrilación auricular reduce las complicaciones embólicas de la enfermedad, incluido el ictus., Sin embargo, el anticoagulante comúnmente utilizado tiene un índice terapéutico estrecho, requiere monitoreo rutinario y tiene numerosas interacciones entre medicamentos y alimentos que conducen a tasas de adherencia inferiores a las óptimas. La inhibición del factor de coagulación Xa se ha evaluado como un objetivo potencial para la terapia anticoagulante con la hipótesis de que el uso de la terapia específica del objetivo aliviará parte de la variabilidad posológica observada con el antagonista de la vitamina K. Tres inhibidores del factor Xa están actualmente indicados para su uso en fibrilación auricular no valvular., Al igual que el antagonista de la vitamina K, warfarina, todos los inhibidores del factor Xa se administran por vía oral. Rivaroxaban y edoxaban se administran una vez al día, mientras que apixaban se administra dos veces al día. Los tres fármacos han demostrado no inferioridad en comparación con el tratamiento estándar actual con warfarina para los resultados de eficacia y seguridad. La dosis terapéutica de los inhibidores del factor Xa varía en función de la función renal. A diferencia de la warfarina, actualmente no hay antídotos disponibles para los inhibidores del factor Xa, aunque este es un área de interés para los estudios actuales y futuros., En caso de hemorragia que ponga en peligro la vida, existen estrategias de tratamiento establecidas para revertir los efectos hemorrágicos de los inhibidores del factor Xa.