uno de los objetivos principales de la fluidoterapia parenteral de mantenimiento es proporcionar agua para satisfacer las pérdidas fisiológicas (pérdida insensible + pérdida de orina). En un estudio publicado en 1957, en la revista Pediatrics, Malcolm Holliday y William Segar desarrollaron un esquema simple que podría recordarse fácilmente para calcular las necesidades de agua de mantenimiento en pacientes hospitalizados.,asimilando la fisiología conocida en ese momento, observaron que «había una relación lineal directa entre las necesidades fisiológicas de agua (pérdidas insensibles + pérdidas urinarias) y el metabolismo energético». En otras palabras,»las necesidades medias de agua, expresadas en mililitros, equivalen al gasto energético en calorías (en condiciones normales de reposo, se requiere 1 ml de agua para metabolizar 1 kcal)». la relación entre peso y gasto energético fue no lineal., Con base en sus datos y suposiciones, Holliday y Segar construyeron una curva que representa los requerimientos calóricos de energía versus el peso. Esta curva se puede ver compuesta por tres secciones lineales que coinciden aproximadamente con las siguientes secciones de peso: 0 a 10 kg, 10 a 20 kg y 20 a 70 kg. Visto de esta manera, los autores concluyeron que 100 mL/kg/día para pesos a 10 kg, 50 mL/kg/día adicionales para cada kilogramo de 11 a 20 kg, y 20 mL/kg/día más para cada kilogramo más allá de 20 kg., En la práctica anestésica, esta fórmula se ha simplificado aún más, con el requisito horario referido como la «regla 4-2-1» (4 mL/kg/h para los primeros 10 kg de peso, 2 mL/kg/h para los siguientes 10 kg, y 1 mL/kg/h para cada kilogramo a partir de entonces.