Abstract
PIP: la tasa de crecimiento demográfico de México disminuyó de alrededor del 3% anual en 1970 a alrededor del 2.6% en 1982, pero el crecimiento del país a principios de siglo produce un aumento sin precedentes en el tamaño de su fuerza laboral y en la demanda de empleos. Debido a la continua alta fecundidad y al descenso simultáneo de la mortalidad, México experimentó tasas rápidas de crecimiento demográfico entre 1960 y 1975., Según las recientes proyecciones de población de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, la población en edad de trabajar en general crecerá más rápido que la población total. La tasa de crecimiento de la población total fue del 2,8% entre 1970 y 1980, pero la tasa de crecimiento de la población en edad de trabajar aumentará al 3,8% durante el período 1980-1985, a medida que los niños nacidos durante períodos de alta fecundidad se conviertan en adultos en edad de trabajar., Después de 1985, la tasa de crecimiento de la población de 15 a 64 años comenzará a disminuir, sin embargo, la población en edad de trabajar durante la última década del siglo 20 continuará creciendo al ritmo que la población total creció durante 1970-80. Y el número de personas que se añadirán al grupo de edad de 15 a 64 años aumentará continuamente desde ahora hasta el año 2010. Paralelamente al crecimiento de la población en edad de trabajar, es probable que aumente el nivel educativo y disminuya la fecundidad., Por lo tanto, la demanda de empleos crecerá a un ritmo sorprendentemente alto, ya que una mayor proporción de mujeres y una población mejor educada desean ingresar a la fuerza laboral. Un problema para predecir el tamaño de la fuerza de trabajo es predecir el porcentaje de personas a cada edad que trabajarán o buscarán trabajo. A partir de 1980-85, la tasa de crecimiento será de alrededor de 4% al año, y se reducirá a alrededor de 3,1% al año durante los últimos 5 años del siglo. Un factor que complica la situación es la composición de la fuerza de trabajo., En México, ha comenzado la rápida urbanización y una gran reducción en la proporción de la fuerza de trabajo en la agricultura. Entre 1980 y 2000 se espera que la población urbana crezca a una tasa del 3,1% anual, mientras que la población rural crecerá a una tasa anual del 0,7%, lo que implica que la mayor parte de la demanda de nuevos puestos de trabajo se producirá en las zonas urbanas del sector no agrícola. La pregunta es si la economía mexicana puede crear empleos rápidamente en el sector no agrícola y si el sector moderno de la economía puede crear suficientes empleos para satisfacer la demanda esperada.